Ahora, más que nunca, sostenibilidad

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La sostenibilidad se define como el desarrollo que asegura las necesidades del presente sin comprometer las necesidades de futuras generaciones.

En la actual situación que vivimos en la práctica totalidad de Europa y parte del mundo, bajo decreto de estado de alarma, se hace más necesario que nunca que las empresas operen de forma sostenible.

Italia, España y Francia son, en ese orden, los países que encabezan la lista de afectados por la pandemia de coronavirus que se propagó desde China y que, en el caso italiano, ya supera las cifras del país en que se originó el brote del virus. Sin embargo, ya ningún país de la Unión Europea está libre de la enfermedad y todos los Estados miembro están tomando medidas para hacer frente a la emergencia sanitaria y a la crisis económica que conlleva.

¿Cómo se está combatiendo esta crisis?

En cuanto a las medidas para luchar contra esta crisis, como hemos comentado anteriormente, los Estados Miembro están poniendo en marcha paquetes de ayuda económica billonarios para ayudar a trabajadores y empresas a mantener la liquidez.

Asimismo, las empresas disponen de distintos mecanismos como avales y préstamos blandos, moratorias en pagos de créditos, la reducción de jornada de trabajadores o el llamado ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo) el cual consiste en una autorización que recibe una empresa para para poder suspender temporalmente los contratos de trabajo de sus empleados. El empleado sigue vinculado a la empresa, sin embargo, se encuentra en un régimen especial en el que no cobra por parte de la empresa ni genera derecho a pagas extra ni vacaciones.

Es evidente que, ante esta situación de parón, solo aquellas empresas con una gran capacidad de gestión y un gran músculo financiero podrán hacer frente al escenario que se caracteriza por una falta absoluta de ingresos y lograr así su supervivencia.

Anticipándose a las consecuencias

Ante la duda de qué aspectos básicos debería incluir un plan de contingencia, los expertos apuntan a la necesidad de tener en cuenta diferentes escenarios de evolución de la crisis al corto y medio plazo. De este modo, las compañías podrán estar preparadas en todo el posible marco temporal y ante diferentes tipos de severidad de la situación.

El impacto económico del COVID-19 puede llevar a la compañía a tomar decisiones para garantizar su liquidez. A corto plazo, en un escenario de contención del virus, los expertos recomiendan en primer lugar definir varios modelos de test de estrés, en los que se analicen las distintas variables que puedan afectar a los estados financieros de la compañía. Una medida a medio plazo podría pasar por la reducción de costes y el manejo de efectivo a través del ahorro en gastos; e incluso, en un escenario más complejo, la activación de palancas de generación de liquidez a través de medidas como la venta de activos o el apalancamiento.

Todas estas consideraciones deben ser plasmadas en un perfil de liquidez revisado, que incluiría la evaluación de cualquier nueva dinámica del capital circulante, además del mantenimiento de una previsión de efectivo a corto plazo.

 ¿Qué medidas ha tomado cada país hasta ahora?

Estos son algunos ejemplos de las medidas que han adoptado diversos países europeos:

Alemania: Gobierno y regiones han acordado el cierre parcial de la vida pública alemana, aunque se mantienen abiertos establecimientos de primera necesidad.

Austria: El gobierno austriaco pondrá en marcha un paquete de ayudas con un valor de 4.000 millones de euros para hacer frente a las consecuencias económicas de la pandemia del coronavirus.

Bélgica: Se han cerrado escuelas, cafés, restaurantes y algunas tiendas debido al coronavirus, a raíz de las decisiones de Francia y otros países europeos de limitar todas las actividades, salvo las esenciales.

España: El gobierno ha declarado el estado de alarma hasta el próximo 11 de abril y ha movilizado 200.000 millones de euros para luchar contra la crisis.

Finlandia: Se han anunciado medidas para iniciar el cierre de sus fronteras y escuelas como parte de un paquete legislativo de emergencia.

Francia: Francia ha iniciado una cuarentena de 15 días, y el Gobierno ha movilizado 45.000 millones para ayudar a trabajadores y empresas y liquidez por 300.000.

Grecia: Ha ordenado el cierre de la mayoría de comercios. Solo quedan abiertos, los supermercados, las farmacias, las gasolineras, los talleres de reparación de automóviles y los bancos.

Irlanda: Irlanda aún no ha decidido si participará o no en la prohibición de viajar de la UE.

Italia: Permanece como España en cuarentena y su Gobierno ha anunciado un paquete de ayudas por un importe de 25.000 millones. Su cifra de muertos ya supera la de China.

Países Bajos: Las escuelas de primaria y secundaria, las escuelas de formación profesional secundaria y las guarderías permanecerá cerradas hasta el 6 de abril.

Portugal: Portugal ha declarado el estado de emergencia nacional hasta el próximo 2 de abril.

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