¿Qué perfiles profesionales son los más demandados entre quienes buscan trabajo en aeropuertos y aeronáutica?
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A la hora de buscar un primer empleo en el sector, contar con escasa o ninguna experiencia es un hándicap que será necesario compensar con la formación adquirida, lo cual pone de relieve la importancia de las habilidades duras. Estas se adquieren y desarrollan por medio de la formación, el entrenamiento y, en ocasiones, a través del propio ejercicio de las funciones del puesto al que se aspira.
Los seleccionadores saben que las destrezas técnicas son necesarias para cumplir las funciones que demanda el puesto, pero, al mismo tiempo, también valoran las habilidades blandas entre los candidatos.
En ese sentido, este tipo de destrezas son aquellas que fueron aprendidas y que pueden ser evaluadas y medidas, y que, al igual que las habilidades blandas, son determinantes para obtener un empleo y tener éxito en el trabajo.
Algunos ejemplos de habilidades duras:
- El conocimiento. Se debe demostrar la capacidad y la experiencia que tiene el profesional en las áreas en las que se desenvuelve. Para ello es importante contar con los títulos y las certificaciones que se presentan junto con el CV en una entrevista de trabajo.
- La gestión y administración. Es necesario que el profesional conozca el funcionamiento a nivel logístico y estructural de una empresa.
- La organización y la planificación. Haciendo un uso eficiente de los recursos humanos y económicos debe llegar a lograr los objetivos propuestos. Un buen profesional debe estar en constante actualización sobre el sector en el que realiza sus labores.
- La medición de logros. Si buscas un puesto de dirección debes conocer herramientas y técnicas que te permitan medir resultados.
Por otro lado, gran parte del éxito de un trabajador está relacionado con la importancia de las habilidades blandas. Es decir, la capacidad de comunicación, el nivel de tolerancia, la facultad para adaptarse, trabajar en equipo, perseverar ante los objetivos y más. Las habilidades blandas tienden a desarrollarse y reforzarse con el tiempo y la experiencia.
Para conseguir el éxito en el mercado laboral hay que tener una gran capacidad de comunicación y una predisposición para el trabajo en equipo.
Estas habilidades blandas permitirán que tengas relaciones más estables con tus clientes, empresas, compañeros o superiores. De este modo, impulsarás tu vocación de servicio e incluso lograrás tener mayores ingresos económicos.
El conjunto de habilidades duras y blandas conforman el núcleo del proceso de profesionalización al que todo trabajador debe someterse.
Ahora, por otro lado, si la formación universitaria de base es imprescindible para optar a puestos de gestión y dirección en el transporte aéreo, más imprescindible aún es recibir una formación especializada. La especialización debe acompañar siempre a la profesionalización para completar el perfil y llevarlo al más alto nivel.
Los másters especializados en determinados sectores gozan de bajísimos índices de concurrencia debido a su alto nivel de exigencia académica y a que no existen muchas instituciones que ofrezcan formación especializada, por lo que la oferta es reducida y la demanda cada vez más creciente.
Por otro lado, es fundamental poseer un buen nivel de inglés, ya que las empresas de este sector, en su gran mayoría, trabajan a nivel internacional. Prueba de que la industria aeronáutica tiene una vocación exportadora está en que el 85% de la facturación proviene del extranjero.
Asimismo, las empresas del sector están obligadas a dar formación constante a sus empleados, ya que la especificidad de la tecnología y su evolución requiere estar en constante aprendizaje y actualización de conocimientos.
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